AQUI TE ESPERO MI DIABLO......................

Es del vapor de la sangre, el que me llevo a ti
de dónde la imaginación saca todos los fantasmas que engendra.
Las visiones son el delirio de la sangre; es el agente secreto de las simpatías,
propaga la alucinación como un sutil veneno;
cuando se evapora su serum se dilata, sus glóbulos se hinchan,
se deforman y dan cuerpo a las más extrañas fantasías.
Los misterios de este deseo de poseerte
son los misterios de la sangre,
todos los misterios rituales son también los misterios de mi alma perdida
No hay cultos sin sacrificios, ni dioses sin sed de sangre.
El sacrificio no sangriento no podría existir sino como metáfora de la verdadera sangre,
cálida y humeante, clamando siempre, por su virtud divinamente expiatoria;
sobre el altar como sobre el Calvario
Los dioses adoraban la sangre, tu seras uno de ellos o seras un demonio o un vampiro
que tiene sed de mi...... y tu suplicio suplicaba,
que el patíbulo era un complemento de tu altar para así saciarte con mi sexo
Tanto en los oscuros abismos del pasado, así me poseerás como en la edad media,
invocas a los muertos mediante el derramamiento de mi sangre.
Cavas un foso, viertes en él vino, perfumes embriagadores, y la sangre de una alma negra.
Gritaba durante una exaltación frenética, se hacían incisiones en todo mi cuerpo
reclamaba apariciones y milagros a los espesos vapores de mi propia sangre.
Entonces..... todo comenzaba a tomar forma a su alrededor,
fantásticas formas danzaban ante sus extraviados ojos;
la luna adquiría el color de la sangre derramada, y hasta creía verla caer del cielo.
De la tierra surgían seres horribles e informes;
aparecían visiones esquivas que lentamente iban tomando cuerpo:
cabezas pálidas y sórdidas como viejas mortajas, cubiertas con la putrefacción de la tumba,
venían a inclinarse sobre el foso y estiraban su lengua seca para beber la sangre derramada.
yo satisfecha con mi delirio con tu manera de hacerme tuya aclamaba mas
aquí estoy esperando otra vez a los espectros a que me lleven a rociar mi sangre por tu cuerpo
para completar nuestro delirio de alimentarnos uno del otro ,
aquí te espero mi diablo de sangre.